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Agricultura protegida, el futuro

Fecha de Publicación: 25/06/2015

Se estima que la población crecerá hasta doce mil millones en 2050, y de acuerdo con Pedro Cano Ríos, investigador de la carrera de Ingeniería Agrónoma de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), para ese entonces no habrá otra alternativa que producir alimentos agrícolas en invernaderos.

Señaló que lo anterior se debe a que éste uno de los sistemas más efectivos que duplican y hasta pueden triplicar la producción utilizando menor cantidad del recurso hídrico.

Cano Ríos dio a conocer que actualmente las tendencias mundiales es producir alimentos en invernaderos, inclusive en infraestructura que se puede instalar en los techos de las viviendas o en lugares reducidos con resultados muy positivos.

Destacó que en el Reino Unido, el 40 por ciento de la producción de tomate que ingieren los habitantes se produce en macetas que se instalan en azoteas y espacios de dos a tres metros dentro de los domicilios, lo que representa una alternativa viable también en México y en la región lagunera.

Continuando con el caso del tomate, señaló que en cielo abierto, en un metro cuadrado se producen alrededor de ocho kilos, sin embargo, en un invernadero pequeño, diseñado para un techo de una casa de las mismas dimensiones, se pueden obtener hasta 24 kilos de la hortaliza, fresca y libre de contaminantes.

Recordó que el 80 por ciento del gasto de agua que se tiene en la región lagunera se destina directamente para el riego de los productos agrícolas, sin embargo, con los invernaderos se reduciría a la mitad.

«En un campo más especializado de tomate se levantan 90 toneladas por hectárea, en un invernadero de esas características se levantan hasta 300 toneladas por hectárea», externó.

Dijo que el costo de la infraestructura varía según su tecnificación, pero puede costar desde 15 dólares por metro cuadrado hasta cien dólares.

Sin embargo, en la región lagunera, los costos de la construcción de un invernadero pueden reducirse debido al clima caluroso que impera, pues se puede instalar malla en lugar de plástico y debido a que son más livianas, se puede abaratar la estructura.

Según el investigador, con estas características, un invernadero en una hectárea tiene un costo de 750 mil pesos con la malla sombra y todo el sistema de riego.

En la región lagunera ya se están instalando algunos invernaderos, pero son propiedad de pequeños productores, estos sistemas de agricultura protegida son más inalcanzables para los campesinos del sector social, debido a que la tierra está muy fragmentada y pertenece a pequeños propietarios que cuentan con una a una hectárea y media, lo que hace más imposible que puedan instalar un invernadero.

 

FUENTE: Tierra fertil.