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Busca la FAO impulsar agricultura pequeña y tradicional

Fecha de Publicación: 23/04/2019

El camino actual para avanzar en la erradicación del hambre en el mundo es dar el salto de la agricultura industrial a un modelo basado en el desarrollo rural y facilitarle el protagonismo de la producción agroalimentaria a la agricultura ecológica local y a pequeña escala.

{googleads right}Así lo destaca la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe en el que subraya que una de las claves para revertir el hambre que sufren actualmente alrededor de 800 millones de seres humanos en el mundo, es despertar antes de que sea demasiado tarde y sustentar la producción de alimentos en los pequeños productores agropecuarios.

«Los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo necesitan un giro en el paradigma: de la revolución verde a una auténtica intensificación de la agricultura ecológica», asegura la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, en un comunicado oficial.

Refiere el organismo internacional que mientras se lanzan estas propuestas que, aseguran los expertos, favorecerían la igualdad de acceso a los recursos y la mitigación del cambio climático, la realidad de la humanidad avanza por otros derroteros.

Describe el comunicado que hoy en día, continúa la compra de tierras por multinacionales en los países subdesarrollados. Las frutas y verduras siguen largos trayectos para llegar del campo a la mesa, con la consiguiente emisión de CO2, y sigue ganando músculo la apuesta por los alimentos transgénicos.

Señala el escrito que esta alternativa de producción alimentaria, – semillas modificadas genéticamente-, se promocionó durante mucho tiempo como la gran receta para luchar contra el hambre.

Sin embargo, precisa que hoy son muchos los expertos, instituciones y organizaciones no gubernamentales que censuran esta tesis y aseguran que con los transgénicos no se paliará la hambruna a nivel global.

Frente a esta vía se abre paso la agricultura ecológica a pequeña escala, afirma la ONU, en la que se dé prioridad a los pequeños agricultores y se refuerce la recuperación de métodos de cultivo tradicionales.

«Esta es la propuesta de Naciones Unidas que respaldan, además de la FAO, sesenta expertos independientes que apoyaron el informe. La agricultura orgánica puede alimentar al mundo, no es un sueño, es una realidad», expone el boletín.

De imponerse el sistema agrícola propuesto en el informe titulado «Despertar antes de que sea demasiado tarde», para lo que sería necesario un giro de 180 grados en la industria y en la política comercial internacional, expresa el escrito, se avanzaría hacia la soberanía alimentaria.

Para ello, sin embargo, serían además necesarios apoyos a los campesinos, que enfrentan enormes dificultades para acceder a las semillas y para vender sus alimentos, por lo que este modelo daría prioridad al mercado local.

De este modo, y como indica el informe de Naciones Unidas, se daría respuesta a las millones de personas que sufren inanición crónica en el mundo o a las que no llegan a este extremo, pero siguen estando mal alimentadas. De ellas, al menos 7 de cada 10 son, precisamente, pequeños agricultores y trabajadores agrícolas.

 

 

FUENTE:  tierrafertil.com