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Cataloga científico de inservibles cañones antigranizo

Fecha de Publicación: 31/07/2020


   {googleads right}Morelia, Michoacán.- No existe evidencia contundente sobre la injerencia en las nubes de los cañones anti-granizo, ni se sabe que detengan la formación de granizo, ya que es como «echar un volado», dice el científico de la UNAM, doctor Fernando García-García, quien aseguró que si los artefactos no funcionan para disolver el hielo en las nubes ni influyen en la falta de lluvias.

Así lo da a conocer en un artículo de El Sol de Morelia el periodista Iván Ibarra, en nota de OEM-Infomex, al precisar que así lo aseveró el científico, miembro del grupo de Física de las nubes en el Centro de Ciencia de Atmósfera, en la conferencia Mitos y verdades sobre el control del tiempo, como parte del

programa Café Científico organizado por el Centro Cultural UNAM,

En el programa transmitido por Facebook Live, se abordó el tema de uso de los llamados cañones antigranizo, en el cual aseguró que no hay evidencia científica alguna de que acaben con las nubes que provocan el granizo.

Dijo que la idea de detener con ondas de sonido la formación del dañino granizo para la agricultura proviene de Grecia, ya que Herodoto (historiador y geógrafo griego que vivió entre el 484 y el 425 a. C.), propuso lanzar flechas a las nubes para frenar las lluvias torrenciales.

Siglos más adelante, la iglesia usó el sonido de las campanas para dispersar las lluvias y evitr daños a las cosechas, por lo que incluso los papas bendecían las campanas y al comenzar el uso de la dinamita comenzaron a usarse grandes cañones como los actuales para lanzar proyectiles a las nubes para detener el granizo.

Ya en 1889 comenzaron a fluir las primeras teorías científicas que respaldaron el uso de estos cañones contra el mal clima, pero de manera reciente la comunidad científica mundial ha comenzado a desmentir su efectividad en la tarea de prevenir lluvias torrenciales y granizadas.

Explicó que en la actualidad las hipótesis que hablan de que dichos artefactos sí funcionan para frenar la formación de nubes peligrosas, no cuentan con ninguna comprobación científica contundente, pues un cañonazo para frenar lluvias y granizo, dijo, es como echar un volado.  

Luego añadió que tampoco existe evidencia que asegure que los cañones antigranizo desplazan las lluvias, ya que éstas permanecen a 600 metros de altura y los cañones tienen un alcance de 400 a 500 metros cuando mucho, por lo cual no influyen de manera alguna en la nubosidad.

Luego dijo que el problema social que generan estos aparatos es delicada, ya que se culpa a los cañones de evitar las lluvias, pero no influyen en nada, ni a que llueva más o haya menos lluvias y granizo porque la ciencia no tiene pruebas de que sirvan de algo y también recalcó que aunque algunos gobiernos tienen normas para el uso de cañones, nadie las respeta.

 

FUENTE: TIERRAFERTIL.COM.MX