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Con biotecnología contrarrestan daños al agro por el cambio climático.

Fecha de Publicación: 21/05/2015

 Estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Puebla, diseñaron un sistema de humedales para el tratamiento biológico del agua.

 La biomasa (materia orgánica) resultante, la utilizan en la elaboración de algunos subproductos, como plaguicidas, fertilizantes y composta.

De acuerdo con Héctor José Garrido, líder del proyecto, “este tipo de negocio permite hacer frente al cambio climático que afecta al sector agropecuario”, pues según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en Puebla como en los estados de Aguascalientes, Hidalgo, México, Morelos, San Luis Potosí y Tlaxcala el incremento de la temperatura y la reducción de las lluvias ocasionarán que el valor de los cultivos caiga en un cinco por ciento.

Dicha situación afectará, principalmente, a productos como la alfalfa verde, la avena forrajera, la caña de azúcar, el elote, el maíz, la naranja, los nopales, los pastos y el sorgo en grano. De ahí que mediante la instauración de humedales sea posible dar respuesta a la grave situación que enfrenta el campo, causada por la degradación de ríos y suelos.

De ahí que el presente proyecto tenga como objetivos estimular el restablecimiento del equilibrio ecológico y buscar el desarrollo sustentable, por lo que se complementa con la impartición de diversos talleres, los cuales brindan capacitación a los pobladores poblanos y de zonas aledañas sobre educación ambiental y elaboración de productos, como fertilizantes, composta y plaguicidas.

En este contexto, es importante tener presente que los humedales son estanques provistos de agua residual y flora acuática, la cual es capaz de remover y reducir los compuestos tóxicos. “A partir de este sistema es posible utilizar, sin riesgos para la salud, el agua tratada en los cultivos agrícolas”, refiere Paola Edith Contreras García. Y agrega que las operaciones iniciaron en el municipio industrial y agrícola de Xicohtzinco, Tlaxcala, donde convergen los ríos contaminados Zahuapan y Atoyac.

Los fertilizantes y pesticidas producidos con la biomasa son biodegradables, más económicos que los agrotóxicos comerciales y promueven la regeneración de los suelos. “Asimismo, los humedales artificiales ayudan a mitigar el cambio climático al crear microecosistemas y secuestrar CO2, y recargar mantos freáticos”, explican Itzamara Nájera y César Asensy Maldonado Monter.

El desarrollo del sistema de humedales surgió cuando Héctor José Garrido observó a un hombre de edad avanzada extraer lirio acuático de un lago, quien le explicó que lo utilizaba para alimentar a sus animales, pero dejaba una poción porque dicha planta tenía la propiedad de limpiar el agua.

Lo anterior despertó la curiosidad del joven, quien investigó al respecto y decidió crear la empresa CPlantae y arrancar el proyecto, el cual obtuvo el primer lugar en el “Premio Blis, Buscando Líderes en Sustentabilidad”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Asimismo, fue elegido como finalista entre más de 2 mil 500 emprendedores que presentaron 648 proyectos en el Premio Santander a la Innovación Empresarial 2013, categoría de Proyectos de Negocio con Impacto Social.

FUENTE: invdes.com.mx